Escrito por Francisco Cañete . Posted in Economía y empresa

Lo que intento decir es que las causas son tanto internas como externas, tanto de los gobernantes (que nosotros hemos puesto ahí) como de los ciudadanos, respecto al alto nivel de endeudamiento de la población española, en mi opinión se trata de un problema de educación financiera. Es cierto que el crédito en los "años dorados" era muy accesible, pero eso no nos exime de culpa, nadie nos obligó a endeudarnos, nace en la conciencia de cada uno saber y conocer hasta que punto está empeñando su futuro económico. Si una familia media tenía unos ingresos de 2000€ por ejemplo, no es posible que se endeudara por encima de su capacidad de pago y contara con una fuente de ingresos regular, que generalmente estaba vinculada a un variable, de ventas, producción, horas extras, y que por descontado se obtiene cuando las cosas van bien. ¿Qué pasa cuando la actividad económica cae? Que tienes una única fuente de ingresos y esta es inferior a las deudas mensuales a las que tienes que hacer frente. Se llama inteligencia financiera, educación financiera llamémoslo como queramos pero esa asignatura la tenemos más que suspendida, ¡Nosotros! No lo políticos, ni el sistema, ni los bancos, es hora de asumir responsabilidades.
El problema en mi opinión viene mucho más de fondo, es cierto que estamos pasando por un ciclo económico de estancamiento de la economía, pero además estamos pasando por un cambio de paradigma, las reglas del juego han cambiado, ahora estamos en un plano globalizado y que le quede claro a todo el mundo el trabajo que se pierde en España, que está perdiendo en España, no se destruye lo están haciendo en otros países llamados emergentes, a mucho menos coste y por lo general igual calidad. Es duro, pero la cosa está así, son muchas las ventajas si aceptamos esta situación.
Por otro lado, desde aquí seguimos pensando desde el prisma de hace muchos años, tener un título universitario me da derecho a tener una trabajo bien remunerado, buen horario y seguridad laboral hasta que me jubile. Pensar así hoy en día es una estupidez, es la "titulitis" que viene arrastrando España. No digo que no sea importante una titulación universitaria, pero tan sólo es una ayuda más para situarse en el mercado, para buscar nuestro hueco profesional. Como dato, un estudio en USA dice que los 10 empleos más demandados hace 10 años no existían. Se trata de conocer las reglas del juego y adaptarse, dejarse de comodidades y ofrecer al mundo talento, valor y creatividad. Si sólo somos capaces de ofrecer al mercado laboral un título y calentar una silla de oficina de 9 a 5, eso lo hacen otros países más barato, de igual o mejor calidad y sin suponer un coste fijo a tu empresa.
Otro punto importante es la "pseudo-seguridad laboral" que se cree aun existe, nada más lejos de la realidad, que en nuestro contrato ponga INDEFINIDO no significa más que un coste algo superior para rescindir tu contrato, y créeme, si ese coste es menor que deslocalizar y subcontratar tu puesto de trabajo, tarde o temprano lo harán. Por lo tanto tenemos que pensar en el modo de renovar nuestras capacidades profesionales y pensar en aportar valor añadido, la clave está en aportar al mundo laboral resultados de producción, no horas laborales, no vale de nada hacer 12 horas al día en nuestra empresa si no aportamos el valor que la hará competitiva.
El mundo está cambiando y no podemos permanecer inactivos, debemos apartar nuestros talentos, nuestros conocimientos y experiencia al nuevo enfoque globalizado y para ello es necesario renovarse, seguir formándose, adaptarse a las nuevas tecnologías. Para quien piense que a su edad es demasiado tarde para hacerlo, será mejor que piense en el precio que va a pagar por no hacerlo, porque "Papá Estado" ya no va a estar para pagarnos, es nuestra responsabilidad, al fin y al cabo se trata de esfuerzo y sacrificio para el bien de uno mismo.
El problema en mi opinión viene mucho más de fondo, es cierto que estamos pasando por un ciclo económico de estancamiento de la economía, pero además estamos pasando por un cambio de paradigma, las reglas del juego han cambiado, ahora estamos en un plano globalizado y que le quede claro a todo el mundo el trabajo que se pierde en España, que está perdiendo en España, no se destruye lo están haciendo en otros países llamados emergentes, a mucho menos coste y por lo general igual calidad. Es duro, pero la cosa está así, son muchas las ventajas si aceptamos esta situación.
Por otro lado, desde aquí seguimos pensando desde el prisma de hace muchos años, tener un título universitario me da derecho a tener una trabajo bien remunerado, buen horario y seguridad laboral hasta que me jubile. Pensar así hoy en día es una estupidez, es la "titulitis" que viene arrastrando España. No digo que no sea importante una titulación universitaria, pero tan sólo es una ayuda más para situarse en el mercado, para buscar nuestro hueco profesional. Como dato, un estudio en USA dice que los 10 empleos más demandados hace 10 años no existían. Se trata de conocer las reglas del juego y adaptarse, dejarse de comodidades y ofrecer al mundo talento, valor y creatividad. Si sólo somos capaces de ofrecer al mercado laboral un título y calentar una silla de oficina de 9 a 5, eso lo hacen otros países más barato, de igual o mejor calidad y sin suponer un coste fijo a tu empresa.
Otro punto importante es la "pseudo-seguridad laboral" que se cree aun existe, nada más lejos de la realidad, que en nuestro contrato ponga INDEFINIDO no significa más que un coste algo superior para rescindir tu contrato, y créeme, si ese coste es menor que deslocalizar y subcontratar tu puesto de trabajo, tarde o temprano lo harán. Por lo tanto tenemos que pensar en el modo de renovar nuestras capacidades profesionales y pensar en aportar valor añadido, la clave está en aportar al mundo laboral resultados de producción, no horas laborales, no vale de nada hacer 12 horas al día en nuestra empresa si no aportamos el valor que la hará competitiva.
El mundo está cambiando y no podemos permanecer inactivos, debemos apartar nuestros talentos, nuestros conocimientos y experiencia al nuevo enfoque globalizado y para ello es necesario renovarse, seguir formándose, adaptarse a las nuevas tecnologías. Para quien piense que a su edad es demasiado tarde para hacerlo, será mejor que piense en el precio que va a pagar por no hacerlo, porque "Papá Estado" ya no va a estar para pagarnos, es nuestra responsabilidad, al fin y al cabo se trata de esfuerzo y sacrificio para el bien de uno mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario